Me ignora, me ignora, me ignora y como duele la re puta madre!!!
Tengo que contarle esta sensación que tengo a alguien. recurro al blog porque
primero, a esta hora no hay gente despierta y mucho menos con ganas de escuchar
esto; segundo, porque a la poca gente que le puedo llegar a contar mañana no se
si tengo ganas de hacerlo... Hay una sola amiga a la cual acudiría, pero la
tengo lejos y en este ultimo tiempo esa distancia de kilómetros pasó a
transformarse también, lamentablemente, en distancia entre nosotras.
Me siento entre la terrible disyuntiva entre ser pesada o
hacerme la boluda. Rubén me pidió tiempos y espacios y yo se los doy. a mi me
vienen bien, pero hoy exploté (y eso que tuve un largo análisis sobre el tema
en terapia esta mañana y salí hecha una seda). Una cosa es tiempo y espacio y
otra es que cuando quise llamarlo para saludarlo para el cumpleaños no me
atienda el teléfono (5 veces), ni me responda los mensajes (2 o 3... estuve
calmadita) hasta las 23:47 diciendome que su teléfono anduvo mal mal todo el
día!!! No soy boludaaaaaa. No soy boluda... me estoy haciendo hasta el momento
en que lo pueda ver y preguntarle en la cara qué es lo que pasa.
Para lograr verlo y hablar con él tengo dos opciones: 1) seguir
haciendome la boluda, esperar que el señor decida que tiene ganas de verme para
poder preguntarle, hablar y acordar. Lo peor es que todo el tiempo que pase
hasta ese momento es que yo voy a mantenerme angustiada y quemandome la cabeza
y hasta principios de febrero no tengo más terapia... no se si llegó. Con esta
opción corro el gran riesgo de que cuando él aparezca a mi se me haya pasado
este enojo, crea que está todo bien y todo vuelva a la misma situación que está
hoy. 2) Ponerme en densa, llamarlo mañana para no darle posibilidad de escape,
como está haciendo en este preciso instante porque le mande un mensaje
proponiendo vernos "nos debemos una charlita y pasar un rato juntos",
caer en la posibilidad de que se enoje, de que me considere una pesada. Tal vez
si logro explicarle lo mal que me hace esta "espera" (con el terrible
miedo de que desaparezca). Esto hace verme muy ansiosa? Hace casi un mes que no
lo veo, tan desubicada estoy? Estoy sufriendo de más?
Si a él no le importa, debería importarme tanto? Hay algo que me
invita a pensar que sí le importo, siempre me pasa lo mismo. Por qué no puedo
hacer cómo hace mucha gente que decide y lleva a cabo? Es tan difícil para el
hombre concretar una charla... tanto miedo, tanto rechazo a eso??
Siempre fue sincero conmigo, no esperaba esto de él.
Tengo mucho miedo de quedar como una loca desesperada, pero
nunca le pedi nada, tan grave es que le pida que nos juntemos a charlar un
ratito??
(La que me faltaba hoy: me invitaron el viernes al cumpleaños de
Sebastián,,, que ahora tiene novia y ya no es un colgado... HAY NECESIDAD?????
Lo peor: quiero ir!)
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