sábado, 19 de enero de 2013

EL AMANTE PERFECTO (PARTE 2)


Ya habiendo asumido que este chiquito me había comido la cabeza, y sabiendo que era un picaflor intenté por todos los medios olvidarme de él. Fueron dos meses, diciembre y enero. Periodo que sólo me sirvió para confirmar una cosa: en la desesperación por encontrar el clavo que sacara al clavito tuve un reencuentro con Roberto horrible. Era historia. Pero con Martín seguíamos chateando y chat va, chat viene, un día de fin de enero encuentro la excusa perfecta para vernos: yo había decidido emborracharme y él me iba a hacer compañía. Nerviosa como pocas veces en mi vida caminé hasta su casa. Todavía me acuerdo la ropa que tenía puesta (una pollerita de jean y una remerita turquesa con rayas). El sexo volvió a ser el mismo de siempre, el tipo de relación no. Martín buscaba y encontraba la forma de que yo fuera la responsable de nuestros encuentros. Mi frase del momento era: “Martín me la hace y yo me la dejó hacer”. Creo que tenía que ver con esto de que yo sentía cosas por él y él nunca se hizo cargo. Ya cada 1 semana, o 2 nos veíamos. Teníamos la misma conexión, la misma confianza y cada vez mejor sexo. Llegamos a filmarnos y que bueno que está ese video…
Llegó junio del 2008 más o menos y así como si a uno le cuentan que está nublado, el me cuenta por chat que estaba “de novio… o algo parecido”. Le hice saber lo mal que me hacía esa información. Y se terminó otra vez la historia para mi. Pasé casi 2 meses sin dirigirle la palabra. Hasta que un día que estaba muy triste sabía que mi solución era él, una noche con él. Salí sola, dispuesta a encontrarlo y cumplir mi objetivo… arrancamos de nuevo. Pero fue cada vez peor. Nuestra relación era excelente por chat, yo no le preguntaba si estaba de novio, aún hoy no sé si seguía con esa chica durante esta nueva etapa. Nunca se lo pregunté. Pero nuestros encuentros que ahora eran casi exactamente los jueves cada 15 días, eran puramente sexuales.
El 21 de noviembre de 2008 fue nuestra última noche juntos. Nunca más volvió a contactarme para vernos. Dejó de hablarme casi por chat. Un día de enero husmeando en su Facebook me entero que tiene novia. Y parecía estar muy enamorado, y las actitudes para conmigo me lo confirmaban. Triste fin de la historia. Me costó aceptarlo y olvidarlo, pero me lo creí.
A partir de acá verán como todas o casi todas las historias de alguna manera u otra lo terminan incluyendo a Martín. Es fuerte lo que me pasó con él, lo que nos pasó. Sigo creyendo que en una primera parte tuve una percepción errada acerca de lo que él sentía por mi. Estoy segura que también estaba enganchado y no supo hacerse cargo, tal vez porque era muy niño, tal vez porque es un picaflor… alguna vez supongo que lo sabré…

A continuación: “EL QUE ADEMAS DE MALA SUERTE, LE ERRÓ CUANDO ABRIO LA BOCA...”

miércoles, 16 de enero de 2013


Me ignora, me ignora, me ignora y como duele la re puta madre!!! Tengo que contarle esta sensación que tengo a alguien. recurro al blog porque primero, a esta hora no hay gente despierta y mucho menos con ganas de escuchar esto; segundo, porque a la poca gente que le puedo llegar a contar mañana no se si tengo ganas de hacerlo... Hay una sola amiga a la cual acudiría, pero la tengo lejos y en este ultimo tiempo esa distancia de kilómetros pasó a transformarse también, lamentablemente, en distancia entre nosotras.
Me siento entre la terrible disyuntiva entre ser pesada o hacerme la boluda. Rubén me pidió tiempos y espacios y yo se los doy. a mi me vienen bien, pero hoy exploté (y eso que tuve un largo análisis sobre el tema en terapia esta mañana y salí hecha una seda). Una cosa es tiempo y espacio y otra es que cuando quise llamarlo para saludarlo para el cumpleaños no me atienda el teléfono (5 veces), ni me responda los mensajes (2 o 3... estuve calmadita) hasta las 23:47 diciendome que su teléfono anduvo mal mal todo el día!!! No soy boludaaaaaa. No soy boluda... me estoy haciendo hasta el momento en que lo pueda ver y preguntarle en la cara qué es lo que pasa.
Para lograr verlo y hablar con él tengo dos opciones: 1) seguir haciendome la boluda, esperar que el señor decida que tiene ganas de verme para poder preguntarle, hablar y acordar. Lo peor es que todo el tiempo que pase hasta ese momento es que yo voy a mantenerme angustiada y quemandome la cabeza y hasta principios de febrero no tengo más terapia... no se si llegó. Con esta opción corro el gran riesgo de que cuando él aparezca a mi se me haya pasado este enojo, crea que está todo bien y todo vuelva a la misma situación que está hoy. 2) Ponerme en densa, llamarlo mañana para no darle posibilidad de escape, como está haciendo en este preciso instante porque le mande un mensaje proponiendo vernos "nos debemos una charlita y pasar un rato juntos", caer en la posibilidad de que se enoje, de que me considere una pesada. Tal vez si logro explicarle lo mal que me hace esta "espera" (con el terrible miedo de que desaparezca). Esto hace verme muy ansiosa? Hace casi un mes que no lo veo, tan desubicada estoy? Estoy sufriendo de más?
Si a él no le importa, debería importarme tanto? Hay algo que me invita a pensar que sí le importo, siempre me pasa lo mismo. Por qué no puedo hacer cómo hace mucha gente que decide y lleva a cabo? Es tan difícil para el hombre concretar una charla... tanto miedo, tanto rechazo a eso??
Siempre fue sincero conmigo, no esperaba esto de él.
Tengo mucho miedo de quedar como una loca desesperada, pero nunca le pedi nada, tan grave es que le pida que nos juntemos a charlar un ratito??


(La que me faltaba hoy: me invitaron el viernes al cumpleaños de Sebastián,,, que ahora tiene novia y ya no es un colgado... HAY NECESIDAD????? Lo peor: quiero ir!)

domingo, 13 de enero de 2013

VUELVO… PARECE QUE EL PUEBLO LO RECLAMA JAJAJA


Hoy recibí un comentario en este blog. No lo puedo creer, alguien lo leyó, alguien se sintió identificada, o es un/a conocido/a mío/a que se dio cuenta y me está boludeando. Lo que sea, me entusiasme. Volví a leer todo lo que subí y todo lo que escribí en su momento para ir subiendo. Porque las historias me brotan por todos lados y como quiero ir mechando con la actualidad, escribía y guardaba para subir cuando tenga ganas. Un año y medio después volví.
Mi vida ya es otra, sigo sola, pero logré esa actitud que tanto buscaba. Bueno, no estoy tan sola, tengo un amor que necesita espacios. Qué me demuestra todo lo que me quiere pero digamos que tiene que solucionar algunos “problemitas” para poder estar con alguien. Espero que no me haya metido el perro… jajaa.
Obvio que Sebastián ya fue, tiene novia y parece que dejó de ser un colgado. Al menos esa fue la información que recibí la última vez que pregunté por él, hace un par de meses.
Con la ayuda de la terapia he logrado una cierta tranquilidad. Puede decirse que tengo más confianza en mí y si bien tengo los mismos objetivos que describí al comenzar a escribir este blog, logré no tomar las cosas de manera tan desesperada. Ya llegará, en algún momento. Si logro mantenerme tranquila las cosas van a surgir solas.
De todas maneras las historias las voy a contar con la misma indignación con las que las he vivido. Esa es la gracia de contarlas, expresar lo que sentí, lo que concluí en cada uno de esos momentos. (27/12/2012)
Finalmente esto que leíste ahí arriba no lo publiqué en seguida, me habré colgado ese día? No recuerdo… sé que el entusiasmo de que alguien haya leído se mantiene y todos los días pienso en lo bueno que sería volver a este blog. A veces no tengo tiempo y otras veces me da fiaca sentarme y pensar.
En 15 días las cosas volvieron a cambiar, las fiestas y la falta de terapia me han vuelto de nuevo “ansiosa” y “angustiada”. Si bien tuve mi sesión el martes pasado no hablé del tema. Me hice la boluda y se me generó de nuevo esta tristeza por otra relación que creo se está terminando… que se va diluyendo… que no se cómo remontar. El tratado que tenemos (o teníamos) era, dicho por él mismo: “entre nosotros está todo bien, me gustas mucho, me encanta estar con vos, disfruto mucho compartir cosas con vos, no es un garche nomás, pero no puedo hacer de novio, necesito mis tiempos, mis espacios para dedicarme a mí mismo, porque durante 7 años (cortó con su ex hace un año) me dediqué a otra persona”. Grave error dedicar una vida a otra persona, pero es su historia, no lo juzgo y hasta lo entiendo. Necesitaba tiempo, y yo?? Cómo hacer para que una historia que arrancó a la velocidad de un fórmula 1, se acomodé al ritmo de una bicicleta (de las amarillitas de Macri)? Qué quería yo? Y sí, yo quería un novio, me enganché en la historia, me enganche con él en los 3 meses de fórmula 1 y hubiera querido seguir así.
En el medio de esto, y gracias a la terapia, descubrí que cada vez que yo me quedaba sola me angustiaba mucho… me vuelven todas estas sensaciones de que “estoy desencajada”, de que ya el cuerpito me pide ser madre (la cabeza también, cada vez que tomo la anticonceptiva pienso: “y si no la tomo más?”, pero una luz de cordura se apodera de mi para hacerme dar cuenta que no sería bueno para ninguna de las 3 personas implicadas traer al mundo a una criatura sin consentimiento paternal), de que mi vida va a terminar sin que yo conozca al amor de mi vida y viva es historia loca y novelesca que todas soñamos. Cuando Rubén me dice esto, y me propone seguir nuestra relación (x todas las razones expuestas anteriormente), yo le dije que no, que no era lo que yo necesitaba, que me iba a ser muy difícil bajar esos decibeles y tener algo light con quien ya me había recontra enganchado. Lo dejé en esos últimos días de septiembre del 2012.
Pensando después también entendí que me venía re bien estar “tratando” en terapia este tema de angustia y a la vez tener un muchacho al lado que si bien sabía que me quería y que yo le gustaba no iba a ser mi novio. Aprender a estar sola, hacer mis cosas, no depender de nadie, especialmente de una pareja, sin dejar de estar con esa persona que me mueve el piso, que me eriza los pelitos y por sobre todas las cosas me hacer sentir muy bien.
Tarde sólo 1 semana en volverlo a contactar, volvimos a estar juntos con las cosas un poco más claras. Yo tenía un postgrado que terminar, tenía que dedicarme a eso y la terapia me ayudo a tomarme el tema con muuuuuucha clama. Lo logré, pero él siempre estaba. Cómo no esperaba nada de él, todo lo que hacía me sorprendía. Cada vez que nos vemos (todavía no se si hablar en pasado o seguir en presente) me da la sensación de que muere por mi, pero se vuelve tan frío y difícil en el resto de los días que un poco me hace dudar de sí es así o no.
En fin, hoy ya han pasado un poco más de 3 semanas que no nos vemos. Yo terminé mi postgrado, o sea que se me terminaron las “distracciones” y realmente no tengo nada que hacer cuando salgo de trabajar, salvo juntarme con amigos a tomar cerveza, cosa que ya se está volviendo un exceso que me hace mal físicamente. La fiestas que acortaron mucho las ultimas semanas e hizo que yo estuviera poco en Buenos Aires, el impase de terapia que me quemó un poco la cabeza. La poca iniciativa que tiene en estos días para contactarme me mata, no me contesta los mensajes o lo hace cuando lo presiono, no me llama, me atiende el teléfono con desgano, me invita a tomar una cerveza y después me dice que “aunque tiene ganas en estos días no tiene tiempo”. La verdad es que cada vez me dan menos ganas de contactarme con él, porque odio recibir los cachetazos de la negativa, y esto hace que nos alejemos cada vez más y eso duele, duele porque pareciera que a él no le duele. Ahora Rubén arrancó sus vacaciones y por 5 semanas no va a entrar en Capital supongo que por nada, y mucho menos lo va a hacer por mí.
El martes es su cumple y la situación me pone re mal, porque no sé qué hacer. Si hacer como que todo está bien o no. Y que feo que va a ser cuando lo llame para saludarlo y no me invite a su cumpleaños… no sé por qué supongo que va a suceder eso y me estoy preparando para suponer que ese será nuestro último contacto.
Yo me estoy desanimando, yo soy la que no me banco que esta relación vaya cada vez más atrás como Benjamin Button!! Me siento en exactamente la mismísima situación que viví el año pasado con él que fue mi novio. Qué les pasa a los hombres que arrancan con todas las ganas y después se desaniman?? Soy yo que los desanimo? (si mi psicóloga leyera esto me mata… jeje) A veces siento que soy yo, llegó a pensar que los canso, y por eso con Rubén me propuse desarrollar mi paciencia (bastante acotada normalmente) y a veces creo que lo estoy logrando.

A continuación: “EL AMANTE PERFECTO (PARTE 2)”