Hoy, estoy a menos de 2 meses de cumplir 30 años. Y soy sola. No por haberlo elegido, al contrario. Se fue dando. Si bien soy una persona muy solitaria, a cierta edad, a una le empiezan a interesar mucho más cosas que antes veía lejos: casarme, tener hijos, tener una persona con quien compartir el resto de mi vida (aunque no creo en el amor para siempre, ya habrá oportunidad de desarrollar esta teoría).
Hoy me gustaría ya haber conocido al hombre de mi vida… y creo que estoy lejos, muy lejos de todo aquello que desde muy chiquita soñé. En algún momento llegué a pensar que no era tan importante, pero hoy ya estoy grande. Me gusta salir pero ya no tan seguido como antes. Me gusta tomar, pero ya no descocarme como antes, aunque alguna que otra vez pasa. Hoy quiero llegar a mi casa y tener a alguien que me abrase y me diga que me quiere (y las mascotas no son suficientes, ya he probado), que quiera estar conmigo, que planee formar una familia conmigo… muero por ser madre!!! Y cada vez lo veo más lejos.
La mayoría de mis amigas ya están establecidas. Un par casadas, alguna tuvo chicos, otra está buscando su primer hijo, otras viviendo una “increíble nueva historia de amor…”, viviendo felizmente en pareja… Notan ese resentimiento??? Aunque quiero lo mejor para cada una de ellas de corazón y me pone muy feliz que ellas lo sean, he llegado a una de las cosas más patéticas que a alguien le puede pasar, envidiar a sus amigos… No se siente nada bien odiarlas (es una manera de decir) porque de repente un sábado a la noche todas están con sus parejas y yo sola… mirando una película y tomándome unos fernet, sola. Y la bronca que me dan aquellas que sacan novios de cada pibe que se chapan una noche!!!! Cómo los encuentran?? Cómo saben cuales son los que van a querer armar algo serio con ellas en el contexto de un boliche, y no pasar solo una noche como suele sucederme a mi?
Hace, creo que 4 años (juro que nunca lo recuerdo bien, si son 3, 4 o 5 años los que pasaron), dejé al que durante 3 años y medio fue mi novio, se podría decir que fue mi único novio en serio. Desde ese momento hasta hoy, no he parado de cruzarme con hombres que, por alguna u otra razón terminan alejándose de mi vida, más de una vez también fui yo la que se alejó, pero los más importantes toman ellos la decisión. Algunas de las historias son muy graciosas, otras patéticas y hasta indignantes… algunas intensas y duraderas y otras más superfluas y de un corto lapso.
La idea de este blog es contarlas. Si tengo la suerte de que alguien las lea y se sienta identificada habré cumplido mi misión: saber que no soy yo el problema. Ya lo sé, pero es la baja autoestima la que juega una mala pasada y no deja convencerme. Quiero llegar al día de mi cumpleaños de 30 teniendo esa seguridad y arrancar esta nueva etapa con otra actitud. Escribir qué me sucede, más allá de que si alguien lo lee o no, estoy segura que va a ayudarme a aclarar las ideas y llegar a buenas conclusiones.
Por su puesto voy a cambiar todos los nombres, incluso el mío. Igualmente en el fondo me encantaría que alguno de estos personajes que nombre acá alguna vez lea esto y se de cuenta que estoy hablando de él.
Este blog surgió en una reunión entre amigas de la facultad. Queríamos contar nuestras historias más bizarras, pero siempre quedó en la nada y hoy renace la idea en mi solamente luego de mi último fracaso amoroso. Hace tan solo 5 días. Pero antes de conocer esta última historia tengo que contar muchas más en el medio para que se pueda entender.
Desencajada: no se me ocurría un nombre para este blog. Pero la palabra puede representar algún tipo de sentimiento que tengo con respecto a mi persona y lo que describí en los párrafos anteriores. Tal vez cuando me acueste a dormir encuentre un mejor nombre y lo termine cambiando, tal vez me acostumbre y quede así. Ya veremos.
A continuación: “EL CHICO DE LA GORRA Y EL RAP”
